Vigila el final de tu espalda... la nariz del huele-ojetes puede estar muy cerca...
La policía británica trata de localizar a un pervertido que se dedica a olfatear, de manera sistemática, el culo de un empleado de una cadena de supermercados.
En un tipo de depravación, imaginamos que de contenido sexual, hasta ahora tan solo conocida en los animales, el sospechoso, un hombre de unos 40 años que utiliza gafas, ha sido descubierto por las cámaras de seguridad del supermercado olisqueando hasta 20 veces el ano de un joven empleado de 20 años, según informa el diario ‘The Sun’.
Las ‘espeluznantes’ imágenes muestran cómo un hombre pelirrojo de más de 1,80 metros de altura hace como si estuviese eligiendo comida para su cesta de la compra, hasta que se agacha para degustar el aroma que emana la puerta trasera del chaval.
Así, una y otra vez, hasta sumar por lo menos 20 ‘catas’. Además, parece que es una actividad con la que ocupa el fin de semana, ya que no es la primera vez que sucedía este curioso ataque contra la moral y la intimidad del pobre reponedor.
De hecho, la policía está buscando testigos presenciales de los ‘ataques’ que comenzaron el 31 de octubre de 2009 y que, hasta noviembre, se habían producido en siete días diferentes.
En una de las ocasiones, siempre grabadas en el pasillo de los productos lacteos,el hombre se intenta acercar tanto al esfínter de su víctima que llega a tocar con su nariz el culo del muchacho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario